Filtros para OCS: el arte de definir la calidad del agua y la batalla contra la cal

HOSTELVENDING.com | 02/06/11.- Disponer de un agua de calidad es más que fundamental para la venta automática, además de por supuesto en otros ámbitos de la vida. Sobre todo en lo que se refiere al café, uno de los elementos más demandados a través de dispensación automática, la calidad del producto final depende, en gran medida, de la calidad del agua. De ahí la importancia de unos sistemas de filtrado seguros, innovadores y que garanticen una limpieza total del líquido elemento. Para ello, lo primero es definir la calidad del agua, su dureza, sabor y cualidades.
Son muchos los factores que dependen para una determinación lo más exacta posible, desde la ubicación geográfica a la orografía, pasando por la cercanía a lugares costeros, las condiciones del terreno o los sistemas de saneamiento. Una vez establecido el nivel de dureza (dura, media o blanda, con diferentes graduaciones), los filtros se adaptan a esas condiciones para realizar una limpieza de cal lo más diáfana posible. Tampoco es cuestión de hacer un filtrado sin más, sino una criba adecuada a las características del agua y del producto final que el usuario quiera conseguir. Teniendo en cuenta que los filtros tienen una vida finita, en función del tiempo o el número de litros filtrados, cada vez es más frecuente una planificación por parte de empresarios y usuarios en la instalación de filtros de purificación, según sus características y las del negocio. Es una relación con alto grado de reciprocidad, ya que también los filtros se van adaptando a las nuevas demandas y a todo tipo de aguas.
El mercado de dispensación de aguas y filtros de purificación se ha ampliado mucho en estos últimos años. Las exigencias sanitarias, las nuevas tendencias de consumo, usuarios cada vez más preocupados con una alimentación libre de elementos tóxicos y el uso obligado del agua para cualquier tipo de tarea rutinaria son algunos de los factores que han influido para una especialización muy avanzada, tanto en sectores profesionales como domésticos, y marcada por un alto grado de afán innovador.
"Una de las grandes innovaciones es el añadido de iones de magnesio, que mejora la calidad del café" - David Gasull, director general Water and More Ibérica.
Una de las firmas pioneras en este ámbito fue Brita, multinacional dedicada a la filtración y optimización de aguas potables, asentada con mucho arraigo en nuestro país. "Estando el mercado como está, con muchos tipos de productos, Brita busca su diferenciación en un uso cómodo y simple de los sistemas por parte de nuestros usuarios", comentó Jesús Ramos, uno de los responsables comerciales de la firma en España, a modo de explicación preliminar. Para ello, se han volcado en las últimas campañas en la línea de productos Purity C, especialmente destinada para ubicaciones del sur de Europa, por la calidad del agua que se da en estos emplazamientos, y que logra, entre otras cosas, un café más espeso y sabroso para los consumidores. "Todo se basa en un filtro, cuyo cabezal, denominado 0-70%, posee siete posiciones distintas de bypass para depurar con más precisión, y adaptarse a más tipos de agua, a un espectro más amplio. Permite una mejor afinación, no depurando por igual en función del agua que detecte o se programe", continuó Ramos.
Análisis de los parámetros de cada tipo de agua
Este tipo de métodos, que según las evoluciones que se están produciendo en el mercado, proliferarán y se impondrán como la tendencia dominante en los últimos años, tiene multitud de ventajas. Se puede regular la cantidad de agua que pase por el filtro, para después realizar una mezcla de los dos tipos de agua, la que pase por la resina de filtrado, y la que no. Se consigue que este tipo de control sea para un tiempo prolongado, y que no requiera de un cambio manual constante y periódico. Además se podrá analizar un posible cambio de parámetros en la calidad del agua para estudiar una variación en las posiciones del filtro, y que aumenten los porcentajes del agua filtrada y de la que no se depura. Este cabezal tan innovador se puede ofertar hasta en cinco capacidades distintas, dependiendo de la dureza, la cantidad de consumo y la ubicación.
El siguiente paso en esta corriente debe ser el aumento de la capacidad de agua de filtrado. Normalmente se habla de un caducidad de un año o 6.500 litros de depuración, la barrera recomendable para un cambio de instalación. Pero muchos estudios apuntan a que este obstáculo en número de litros filtrado se puede superar con los mismos criterios de calidad y satisfacción de cliente. Con más de 6.500 litros los usuarios ganan en comodidad, la gran política en este tipo de productos y se garantiza que los materiales seguirán funcionando al mismo nivel de descalcificación. Esta debe ser la línea tanto profesional como doméstica, ya que aumentar los porcentajes de agua filtrada, con las calidades que se dan en nuestro país, no es para nada prioritario.
"Los filtros permiten el bloqueo del paso del agua ante cualquier incidencia" - Emma Visido, comercial 3M.
Siguiendo con la condición imprescindible de un análisis exhaustivo del agua, como elemento previo al lanzamiento de cualquier producto, otras firmas como Everpure han basado su catálogo en procesos integrados de filtración con cinco etapas. De esta forma se pretenden eliminar aquellas materias solubles, insolubles, orgánicas o inorgánicas que incluso se alojan en un agua de óptima calidad. Los sistemas de filtro Claris evitan este tipo de problemas para un correcto funcionamiento del negocio. La secuencia comienza con una prefiltración, que elimina las partículas gruesas como gravilla o arena. En segunda instancia, el sistema Claris realiza una selección minuciosa de iones para reducir la dureza de los carbonatos y, por tanto, la alcalinidad del agua. Eso sí, con esta fase de filtrado se mantienen el resto de minerales necesarios para una buena calidad del agua.
La tercera etapa se basa en una autolimpieza del sistema de filtrado para eliminar posibles partículas finas que se hayan podido quedar adheridas y salgan con el resto del líquido elemento al final de la filtración total. A través de bloque de carbono, en la cuarta fase, el filtro sigue demostrando su eficacia eliminando fenómenos nocivos, contaminantes y sabores y olores desagradables. Por último, la membrana más sólida de este sistema erradica partículas de hasta cinco micras de tamaño, completando un proceso de alta protección durante el filtrado.
Propuestas para un mercado en continuo cambio
Everpure está pendiente de confirmar la patente Doublend, una tecnología basada en válvulas para facilitar el sistema de filtrado Claris. Con la intención de permitir unos ajustes más consistentes a las aguas que se traten, se ha precisado en la dureza de los carbonatos para lograr un agua potable de mayor calidad. Además de todo el filtrado tan exhaustivo, se logra una protección eficaz de la cal en las piezas de la máquina, no afectando a los cambios de presión del agua, ni al flujo de consumo, ni a las tarifas de suministros. La quinta etapa del proceso de filtrado supone un nuevo punto de referencia en el mercado al reducir la escala de los elementos a eliminar a cotas insospechadas, al mismo tiempo que se logra mantener el nivel requerido de minerales necesarios para un sabor idóneo; sin duda el secreto de la calidad en las bebidas calientes y, por tanto, de la satisfacción de los clientes. Los cartuchos de filtro de agua consiguen un color ideal tras el minucioso filtrado, ahorrando además en costes y tiempos muertos en el funcionamiento del equipo.
Con la misma fuerza que el agua entra en los diferentes sistemas de filtrado, ha irrumpido en el mercado la firma Water and More, con menos de cinco años de presencia en el mercado nacional. En este lustro ha conseguido instalar más de 70.000 equipos en toda España y 600.000 en Europa. Los filtros que oferta a profesionales son, en un 99%, destinados a la elaboración del café y la clave para mantener el nivel de calidad es crear aplicaciones específicas en función de la ubicación y suministro de agua de la que se hable. Su gama de filtros se enmarca dentro de la línea Best-Max, con tres claras opciones para mejorar la calidad del producto final. El filtro Best-Min tiene la función de remineralizar el agua que sea pobre en sales. "Para degustar un buen café, por muy buenas prestaciones que tenga de molido, tueste o temperatura, esta alteración positiva del agua otorga al producto un punto perfecto para su degustación", comentó David Gasull, director general de Water and More Ibérica.
"Con tantos tipos de productos, Brita busca su diferenciación en un uso cómodo y simple de los sistemas por parte de nuestros usuarios" - Jesús Ramos, comercial de Brita.
El sistema de filtrado Best-Max ha supuesto una pequeña revolución en el sector, mediante el añadido al agua de iones de magnesio. Se ha demostrado, por diferentes estudios, que el magnesio potencia el aroma y sabor del café, al tiempo que estabiliza el ph del agua. "Cuando el agua tiene muchos componentes de cloruro, produce corrosión, con este sistemas evitamos problemas de cal, corrosión y mejoramos la calidad del café", prosiguió Gasull. Por último, el Best-Taste consta de un complejo de láminas de carbono que se activa para purificar el sabor del agua, y tiene una especial incidencia en instalaciones donde ya existe un filtro general de resinas, mejorando también el aroma y sabor.
Todas estas opciones tienen un denominador común, el cabezal es universal, con lo que no es necesario ningún cambio de instalación en función del filtro que se utilice. Fabricados en Austria, poseen todos los certificados de calidad y estándares aceptados por las principales empresas de Europa, América y Asia, llegando ya a más de 40 países. El diseño tecnológico de estos sistemas de filtrado se basan en resinas de última generación, que favorecen el intercambio iónico de elemento débil en base a hidrógeno, logrando el nuevo filtro de tercera generación, que esperan se imponga en las nuevas tendencias de los próximos años. Una intención con la implantación de estos nuevos dispositivos es la de mantener los precios competitivos que le han hecho llegar a los primeros lugares del sector a nivel nacional e internacional. "Los niveles de precios de nuestros actuales productos son los mismos que los de un filtro manual tradicional de oficinas, con lo que se demuestra que esta tecnología no tiene por qué ser cara y ahuyentar clientes", concluyó el director general David Gasull.
Desde 3M, la principal característica va encaminada a una fácil manipulación, con filtros encapsulados para que el usuario no tenga ni que tocar el cabezal, ideal para un recambio fácil con un cambio de vuelta, más rápido e higiénico. A esto se añade un sistema desechable de control de incrustaciones calcáreas, diseñado para proteger las máquinas de café y vending contra la acumulación de incrustaciones. Bajo la dinámica de triple acción, las grandes ventajas de estos filtros, específicos para vending y hostelería; se sintetizan en la eliminación de sedimentos, erradicación de partículas en suspensión y la reducción de cloruros y cal. Toda una gama de prestaciones muy difíciles de complementar en un dispositivo de este tipo. "Los filtros ScaleGard Pro se cambian cada seis meses y permite el bloqueo del paso del agua ante la necesidad de cualquier cambio o manipulación", comentó Emma Visido, comercial de 3M. Para una presentación efectiva al mercado, se han dispuesto cartuchos desechables con diversos tamaños, elaborados a base de resinas para el control de incrustaciones, con un filtro posterior de carbón en bloque. Todas estas ventajas logran una mayor capacidad, que conlleva una vida más extensa; eliminando el sabor y olor a cloro, con una conexión factible también para tuberías exteriores.